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«Fenomenología vegetal» LCB
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De pronto uno comprende con bastante claridad que los más grandes templos de sentimiento se transforman en objetos anecdóticos orgánicamente subversivos. Los más complejos y variados seudónimos de la belleza o la bondad han sido siempre (y no se tornan tanto al instante), fenómenos cotidianos, corrientes de cálida gratificación; prosaicos en esencia.