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Esta página superó hace poco las 20.000 visitas. Con apenas medio año de edad y dadas sus características, me doy con un canto. Comúnmente, los espacios de más éxito suelen atender contenidos con mucha demanda y estar compuestos por entradas muy breves, en ocasiones plagios directos, aderezados con gran cantidad de recursos audiovisuales. No es el caso, ni por unos ni por otras.
Construir un espacio virtual destinado a la reflexión y opinión sobre temas más o menos profundos, escribir artículos de mayor extensión y calado, con un lenguaje de mayor elaboración, y reunir un grupo amplio y heterogéneo de personas que lo siga con constancia e incluso participe con regularidad es toda una pericia en los tiempo en los que vivimos.
Me siento muy satisfecho, a la luz de los resultados. La acogida de la página ha sido muy buena. Mucho mejor que la esperada. Lo demuestra el número de visitas, y, sobre todo, la cantidad de agradecidos mensajes privados que recibo cada semana, por parte de personas muy distintas entre sí, que me animan a seguir adelante y a tratar nuevos temas.
Ha llovido mucho desde la aparición de los primeros «Blogs» con What´s New Page (NCSA) y Links from the Underground, de Justin Hall, en los años 93 y 94. Los «blogs» o «web-logs» (del que se abrevia), también conocidos como bitácoras, son un tipo de páginas Web con unas características concretas, que se popularizarían a partir de 1998 a escala global. Hoy en día, la denominada «Blogosfera«, red de blogs del universo cibernético, cuenta con millones de autores y lectores en todo el mundo conectado.
Los blogs permiten publicar entradas (conocidas como «posts») y almacenarlas en orden cronológico inverso. Son muy útiles para publicaciones periódicas, como revistas, diarios o páginas personales, de uno o varios autores, que se actualicen con frecuencia y ofrecen una amplia gama de herramientas para entrelazarse con otras bitácoras similares («Blogroll»), así como otras facilidades de administración, hace años impensables.
El autor del blog (conocido como blogger o bloguero), tiene hoy día una doble realidad frente a sí. De una parte, puede escoger entre una amplia gama de empresas que ofrecen servicios (muchos gratuitos) para iniciar su andadura en la Red. Si quiere mayor personalización, optará por configurar sistemas un poco más complejos y retocar el estilo, cambiar las funciones, etc. Todo son buenas noticias al respecto. Pero de la otra parte, el problema es hacer algo que guste, con tanta oferta como hay.
Cualquiera puede contar -físicamente- con los utensilios necesarios para empezar a escribir y publicar por Internet. Pero, claro está, hay que tener algo que contar. Y ese algo, tiene que gustar a un público (pequeñito, o enorme) que siga, semana tras semana, lo que se cuece y enriquece. Eso si se desea que la página funcione, tenga vida y tenga lectores. De lo contrario, no es preciso publicar. Quien publica, busca público, ¿no es así? Siempre quedan los diarios de toda la vida. Bajo llave, almohada u olvido…
De modo que vivimos una circunstancia paradójica. Cada vez más gente se anima a publicar, y cada día cientos de blogs son eliminados por sus propios autores, que, decepcionados con la Red o con ellos mismos, asumen (mal que bien) que no tienen tribuna y que, para estar sobornando a los tres o cuatro amigos que se pasaban por ahí, mejor cerrar el chiringuito.
Sobra la oferta y hay demasiadas páginas que no cuentan nada. Vacías o semivacías, muertas antes de vivir. Abandonadas por su capitán, antes de que se vea el naufragio desde la costa. Otras muchas, sin eutanasia, contienen una suerte de apostillas chorronas, frases sueltas y extraviadas del vecino, noticias falsas o distorsionadas y multitud de nimiedades horteras, facilonas, pobres, fatalmente escritas y de peor gusto.
Quienes dedicamos unos cuantos minutos de nuestros días a leer páginas por Internet, buscamos en los blogs un contenido personal e intransferible. Algo único, una persona detrás, que nos cuenta un cuento.
Por ello, resulta desesperante buscar y rebuscar entre tantos millones de bits y megabytes, enlaces, links, banners y demás parafernalia electro-posmoderna hasta encontrar una luz en el camino (como diría Candelita Arias). Un sitio, ya virtual, que brille por su cuenta y se sumerja, que no se quede en la superficie del mar. Que te convenza de que es diferente. De que tiene, si quieres aceptarla, una invitación. De que tiene, si quieres escucharlo, algo que contarte.
Esa es la pretensión que ansío.
Saludo, para terminar, a la gente que me lee desde España (de Norte a Sur) y desde fuera de ella. Saludo a los que me siguen desde Europa (amigos digitales, pronto nos conoceremos. Siempre queda París). A los que están más allá del Atlántico, en Estados Unidos (mis científicos locos, mis filósofos radicales y otros inquietos). A los que están en Sudamérica (Perú, Ecuador, Colombia, Argentina, y otros), mis poetas iberoamericanos. A las almas lejanas que me escriben desde Australia, África y Asia, con alguna dificultad.
Saludo quienes me leéis y me hacéis llegar vuestro cariño. A quienes me criticáis. A quienes me observáis en silencio y, por supuesto, a quienes ya sois parte de este espacio, y lo enriquecéis con vuestros aportes personales, con comentarios que proponen más dudas de las que despejan, como debe ser.
Saludos a todos vosotros y a todas vosotras. Son 20.000 visitas y serán muchas más, si a Júpiter le parece adecuado. Mientras se lo piensa, yo seguiré trabajando y compartiendo algunas líneas ociosas con vuestras mentes y corazones.
Con el ánimo y la voluntad de ser una pequeña luz en el camino, entre matorrales y arbustos silvestres, ya sea, tan sólo, para no perder la claridad que representa tenerse como punto de partida y de llegada.
Gracias.
Saludos Luis y demás compañeros.
Me permito escribir el primer comentario a este último artículo con aires de celebración. Para mí es un honor.
He seguido este especial lugar desde sus primeros pasos de bebé y he de decir que desde entonces el espacio ha mantenido una dirección firme y decidida; se podría decir que ha sido un bebé precoz, maduro.
Como ya te he comentado en alguna ocasión, Luis, el blog ha ido completándose y perfeccionándose y aún ahora lo sigue haciendo. Lo que más me gusta de él es que su amplia variedad de temas abordados emite un pequeño reflejo de ti, reflejo que se hace cercano especialmente para quienes ya no estamos tan cerca tuya.
Por todo ello, debo agradecerte, amigo Luis, tu esfuerzo (y tu necesidad) por compartir parte de lo que sabes sobre multitud de asuntos.
Lo cierto es que de ese esfuerzo, de ese interés por transmitir el saber, me golpea, incansable, una ráfaga de sed de conocimiento, lo cual no es poco para mí, teniendo en cuenta la ocasional falta de incentivos que uno siente hacia el enriquecimiento cultural e intelectual.
No puedo dejar de agradecer a cuantos participáis en la bitácora porque, queráis o no, también colaboráis a que personas como yo nos mantengamos alerta, despiertos.
Me despido con un GRACIAS, un «hasta pronto» y un deseo de que este proyecto, con su fuerza, le sea rico a todo el que se le acerque.
Ánimo.
Hola Luís!
Felicidades, recibe mi más sincera enhorabuena por tus más de 20.000 velitas en esta cybertarta, sabrosa por que sí. No, por que sí, no. Digo yo que será por que el autor de la misma es tambien una delicia. No sé cómo se te ocurrió (si es que tal fué el caso) dudarlo alguna vez. Hay cosas que traspasan la pantalla, no me preguntes cómo puede ser, pero es: y se nota que eres una buena persona. De aquí a Lima, vamos.
En esta página resulta muy gratificante estar. U sea que gracias a tí.
Un beso,
Núria
Bravo por la página, otra de tus buenas ideas. Veo que has renovado todo el contenido, ¿renovar o morir?
Felicidades y no pares de crear. Hazlo por los que no tenemos tanto talento para que podamos disfrutarlo.
Te escuché en la radio, en el debate sobre escuelas y educación. Muy interesante lo que contabas. Pienso lo mismo, las reformas terminaran por inestabilizar del todo el sistema. Me gusta la página pues es muy completa y variada. Hay pocas páginas y blogs interesantes, como dices en el artículo. Al principio pensé que erais varios autores pero luego he visto que estás solo. Cómo puedes con todo? pasame el truco.
No os podéis hacer una idea de lo que me contentan vuestros mensajes de ánimo y agrado.
«ocasional falta de incentivos que uno siente hacia el enriquecimiento cultural e intelectual.» Mientras sea ocasional, amigo Judío, no hay problema. Es un enemigo batible. Gracias por tu ánimo, que me llega a través de los kilómetros en un plis. Algo bueno tiene la globalización, ¿no?
Núria, comentarios como el tuyo sí que son una delicia. Al final conseguiréis que parezca preparado… No, en serio, otro beso para ti. Gracias por tu frescura.
Renovar o morir, Sundai. Hemos hablado alguna vez de ello. Nueva etapa, nuevos contenidos. El mismo espíritu, pero no quise trasladar lo escrito. Quiero escribir. Es lo que me gusta. Lo hecho, hecho está. El reciclaje intelectual no permite que otros árboles crezcan…
Salvo la cuestión de la genética y el entrenamiento, no hay truco Iker. Mucho trabajo y pasión a raudales, eso es todo. Sentir lo que haces, ser persistente y resistente. No tener miedo a estar solo, y enfrentarse al dragón. El resto, viene dado. Dormir poco, aprovechar las horas muertas y leer en cualquier lugar, ayuda. Pero cuidado, no es recomendable para cualquiera. Ha de gustarte la tensión y la actividad incesante.
Un saludo a todos.
Hola, quiero saber si puedo copiar algun artículo para publicarlo en mi pagina. Escribes muy bien sobre cosas interesantes y me gustaria pegarlos tal cual, porque yo no las escribiria mejor. Citare el nombre y la web. Gracias.
Fermín, puedes copiar todos los artículos que quieras, de acuerdo con la licencia bajo la que los publico (pincha aquí). Las condiciones son citar la fuente y no destinarla a un uso comercial.
Sobre las fotografías e imágenes, sólo tienen permiso las que van firmadas, que, o bien son mías o bien están cedidas en las mismas condiciones que los textos por sus autores.
Lo aclararé en una nota legal para futuros casos.
» 20.000 visitas y a estas alturas deben ser muchas más querido y distinguido amigo…! Es deliciosamente grato leerte con un lenguaje amplio, refinado, que sale del alma , con pasión y sabiduría. Abrazos desde el otro lado del continente. » CRISTY.