Síndrome de Disincronía, el talón de Aquiles de la superdotación intelectual

Bien es sabido que las personas superdotadas intelectualmente se enfrentan en muchos casos a una serie de dificultades vitales que les afectan día a día y con más intensidad en los primeros años.

Tales problemas, con gran frecuencia subestimados, encuentran fundamento en las peculiares pautas del desarrollo mental superior y, sobre todo, en la adecuación -o falta de adecuación- entre esos procesos de crecimiento y otros factores, ya sean propios, externos o ambos.

La realidad es que el desarrollo de las diversas facultades humanas no se da al mismo tiempo. Las personas desarrollamos distintas áreas de nuestra personalidad en veces distintas. Como ejemplo podemos pensar en muchos de los cambios naturales que se producen durante el período de la adolescencia. Verbigracia, ser capaz fisiológicamente de mantener relaciones sexuales no significa estar preparado/a para ello en un plano psicológico.

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En el caso que nos toca, el de la persona superdotada, ocurre algo parecido y, si cabe, más delicado, pues se suma al resto. La edad mental del niño o niña no equivale a su edad cronológica. Mentalmente es capaz de pensar como correspondería a niños mayores que él, pero su entorno, afectos, etc., no le acompañan en igual grado.

Ese desfase, esa falta de sincronización (sin-cronos, en el mismo tiempo), es lo que se conoce como Síndrome de Disincronía, o disincronía (a tiempo distinto). Consiste en un desarrollo intelectual, afectivo, social, y también físico y motor irregular y no acompasado, que tiene consecuencias muy negativas para el niño o niña que presenta superdotación intelectual.

Este síndrome fue descrito por el psicólogo Jean-Charles Terrassier en el año 1994, quien lo definía así:

Desarrollo heterogéneo específico de los sujetos intelectualmente superdotados».

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Terrassier

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Diplomado por el Instituto de Psicología de París-Sorbona y habiendo trabajado muchos años como orientador escolar, sostuvo la tesis de que los alumnos superdotados sufren la falta de paralelismo o adecuación entre distintas facetas de su progreso académico y personal y ello dificulta no sólo su expresión como sobre dotados sino un ritmo normal de aprendizaje.

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Tapa original del libro Los niños superdotados, del psicólogo francés, en que explica sus tesis.

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Estableció varios tipos de disincronías, que pueden agruparse en dos bloques: la disincronía externa (o social) y la interna.

En el primer caso, la social, incluye:

  1. Disincronía niño-escuela, que se produce porque el desarrollo mental del superdotado es mayor al del resto de la clase. Al verse obligado a seguir un ritmo de estudios inferior al que sus capacidades le permiten, obtendrá resultados mediocres o llegará a tener dificultades para adquirir disciplina y se frustrará con rapidez. Puede presentarse fracaso escolar.
  2. Disincronía niño-padres, patente cuando los padres no estimulan ni tratan adecuadamente la precocidad, el talento o la superdotación de los niños.

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En el segundo caso, la disincronía interna se refiere a:

  1. Disincronía entre inteligencia-psicomotricidad (dificultades para coordinar una gran agilidad mental con los torpes movimientos de las extremidades infantiles).
  2. Disincronía entre distintos sectores del desarrollo intelectual (como razonamiento-lenguaje, caso en el que al principio les cuesta expresar los pensamientos con verbo).
  3. Disincronía capacidad intelectual-afectividad. Este caso suele hacer sufrir en mayor medida a infantes y familiares. Consiste en una incapacidad para procesar tanta riqueza mental, en una dificultad a la hora de comprender las emociones, los propios temores y angustias, de forma madura.

 

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Como podemos ver, los problemas que suelen aparecer en niñas y niños superdotados, tienen que ver con estos desajustes o desfases entre áreas del crecimiento personal, y no con las capacidades en sí, como suele pensarse.

Sería pues la falta de integración propia y en el conjunto social el verdadero talón de Aquiles; lo que ocasionaría desequilibrios capaces de generar conductas de represión de la intelectualidad. El niño o la niña, llega a verse en la situación de tener que «disimular» su valía para formar parte, como un miembro más, del grupo, y así obtener la aceptación de sus iguales y familiares, y eliminar envidias o rencores.

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32 comentarios en “Síndrome de Disincronía, el talón de Aquiles de la superdotación intelectual

  1. Venía a saludarte, despues de tanto tiempo, y me he encontrado con una grata sorpresa : el contenido de tu comentario.
    Gracias por tu capacidad de síntesis y tu vocación comunicativa. NO hace falta que te comente, supongo, hasta qué punto estoy conforme en cosiderar la disincronía como un talón de Aquiles. Para más inri, si me dejas apostillarte, muchos superdotados intelectuales son, a su vez hipersensibles, con lo cual, perciben (ellos sí) su dolorosa situación con una claridad cristalina. Por mucho que, luego, escondan ese dolor bajo la alfombra. Sobrecogedor, o eso me parece a mí.
    Recibe un afectuoso abrazo y muchos besos.
    Núria

  2. Hola, quería preguntar si la disincronia que dices se produce por un retraso de la edad cronológica o por un adelanto de la edad mental.

    Gracias, espero que puedas contestar a pesar del lío que tienes con tanta cosa.

  3. Marcos,

    te respondo con brevedad. La disincronía se produce por un adelanto de ciertas áreas respecto a las demás, que evolucionan con normalidad. Es como si esas áreas sacaran ventaja a la edad.

    Un retraso de la edad cronológica es imposible. La edad avanza sin posibilidad de retrasarse. Uno tiene los años de vida que sean, pero su mente puede funcionar como si tuviese más (alta capacidad, inteligencia superior, superdotación, etc.), o menos (retraso mental, discapacidad, inmadurez…).

    A pesar del lío, que cada vez es mayor, procuro entrar cuanto puedo. Pido paciencia al resto de comentaristas; todos tendrán respuesta.

    Un afectuoso saludo a todos y todas.

  4. Núria,

    Me alegra mucho tenerte por aquí y espero que te vaya de lo lindo. Apostilla perfecta, que suscribo al cien por cien.

    La relación entre sensibilidad e inteligencia es tan sugerente que no esperaré mucho más para tratarla en el blog.

    Y sí, parece que la sensibilidad a flor de piel es otro de nuestros rasgos. Todavía más complicado se hace todo al trasegar ambientes «hostiles».

    Besos y hasta cuando quieras.

  5. Hola Luis. Aunque soy colombiana y en ocasiones no tenemos las mismas experiencias contextuales, me he interesado bastante en los trabajos que desde el campo de la psicopedagogía, adelantan en España. Bueno, te escribo porque quisiera establecer contacto permanente con personas interesadas en el tema, pues actualmente estoy acompañando una investigación sobre excepcionalidad (superdotación)….tenemos la idea de centrar el problema por los imaginarios sociales en torno a la superdotación, y la influencia de estos en los procesos educativos, sociales, afectivos, de adolescentes con excepcionalidades…¿me puedes remitir información al respecto? Gracias y felicitaciones por este blog!!

  6. Hola Ángela,

    Me alegra saber que se investiga sobre el tema. No es algo muy tratado y, al carecer de perspectivas temporales suficientes, no cuentan los especialistas con materiales adecuados para partir.

    A menudo, como supongo os estará ocurriendo, se abren posibilidades que contienen un denso destino pero se ven faltas de referencias.

    Por ese motivo, los trabajos publicados a día de hoy son escasos y difíciles de encontrar en lengua hispana.

    Rosa Fernández es la autora de una tesis que lleva por título Valoración de los conocimientos, las creencias y las necesidades del profesorado respecto a la superdotación. Es un estudio financiado por el departamento de Educación del Gobierno de Navarra (España), en el que participaron 307 docentes de primaria y secundaria de Pamplona, durante el curso 1999-2000.

    En ese trabajo señala que «los profesores tienen una visión idealizada de estos alumnos» y que «sobrestiman su capacidad para identificar a los superdotados», lo que afecta a la detección de casos de excepcionalidad. Puedes leer algo más sobre esto aquí.

    No hay bibliografía que trate únicamente este aspecto, pero sí se aborda como parte del temario de algunos títulos, por ejemplo:

    – Benito Mate, Y. Intervención e investigación psicoeducativas en alumnos superdotados. Salamanca: Amaru, 1994.

    – Alonso, J.A., Renzulli, J.S., y Benito, Y (eds.). Manual internacional de superdotados. Madrid: Eos, 2003.

    – Prieto Sánchez, M.ª D. (ed.). Identificación, evaluación y atención de la diversidad del superdotado. Archidona (Màlaga): Aljibe, 1997.

    Hace tiempo leí un artículo bien interesante sobre la visión de los superdotados por parte de la sociedad. Está escrito por Leopoldo Carreras Truñó, psicólogo y delegado en España del WCGTC (World Council for Gifted and Talented Children). Puedes leerlo aquí.

    También puedes echar un vistazo a la siguiente página del Ministerio de Educación y Ciencia español: http://w3.cnice.mec.es/recursos2/atencion_diversidad/textos_sobredotacion/introduccion.htm

    Bien, espero que te sirvan de algo en tu complicada tarea. Por lo demás, estamos en contacto para lo que quieras. La superdotación intelectual me sugiere especial interés. Todo lo que sea contribuir a su conocimiento popular y serio es siempre positivo.

    Un saludo.

  7. Una pregunta, un niño superdotado que sabe leer, escribir… pero tiene dificultades con la escritura, mala capacidad del trazo, dificultades para mantenerse en el renglón y en los márgenes y muchos borrones, ¿qué tiene? ¿dificultades en la escritura o problemas de disincronía evolutiva?

  8. Hola Gema:
    Hola a todos:

    Con respecto a lo de los renglones y la caligrafía, márgenes y demás, parece que es muy normal en estos niños. Mi hija tiene grandes problemas con las presentaciones por escrito en la cuestión formal, en cambio, eso no le pasa si la presentación la hace multimedia. Con 10 años parece que para ella los renglones no existen, los márgenes a duras penas, por suerte en la escuela la aceptan como es y la ayudan con estas cosas. Si el trabajo a realizar es multimedia le presta mucha atención a los detalles formales, el tamaño y estética de la tipografía, la nitidez, lo mismo en un cuaderno la cuesta grandes esfuerzos. Por suerte es consciente de su naturaleza y de las exigencias del mundo en que vivimos y hace un gran esfuerzo en mejorar ese aspecto.
    Sabeis, os doy las gracias porque por primera vez en mi vida empiezo a entender cosas que me han pasado. La verdad estuve haciendo caligrafía hasta los 14 años, aún hoy en día muchas veces para que me entiendan dibujo la caligrafía inglesa, jamás pude seguir una línea del cuaderno y en las hojas en blanco escribía y escribo perfectamente recto. A mi hija le pasa lo mismo.
    En este proceso de comprensión de mi propia infancia, tras descubrir mi propia superdotación, leer este blog me ayuda y me ayuda a ayudar a mi hija. Y sobre todo, me veo reflejada en muchos de los comentarios. Obcecada en no querer ser «rara» nunca asocié la hipersensibilidad a la inteligencia. En mi infancia a nadie se le ocurrió pensar en esa relación y pasé muchos años con asma que me trataron mal. Aún, hoy en día se me hiere con facilidad lo único que pasa es que uno aprende a que no se le note. A mi hija le pasa igual una simple observación negativa del profesor la hiere profundamente. Por suerte, casi nunca se lleva ninguna y, por suerte, las de los compañeros no le afectan. Aprendió de pequeña a manejarlas no como yo que era una niña acomplejada por mis torpezas físicas (que en realidad no eran tales como después se vio).
    Después de un tiempo a solas con la fibromialgia que padezco, de una buena neuropsicóloga y de descubrir esa superdotación. Estoy llegando a la conclusión de que esta misma y los problemas que conllevó no saber de ella hasta ahora no me llevaron al fracaso escolar afortunadamente, pero sí a una separación total de la velocidad de mi funcionamiento interno y la incomprensión del entorno. Y así he acabado con esta enfermedad que, al menos, me está llevando a un mejor entendimiento conmigo misma y mis diferencias.
    Un abrazo

  9. hola briñol,he leido con sumo interes,el ensayo sobre la disincronia»de los niños superdotados;me parecio bajo mi humilde optica ,un conocimiento poco explorado y una realidad que subyace ,en todos y cada uno de estos seres que lo viven a veces sin tener las herramientas adecuadas para que los entiendan!.casualmente estudio ;dificultades para el aprendizaje» y tengo que hacer un ensayo sobre:la intervencion pedagogica en los niños superdotados.si existe la posibilidad de poseer material al respecto,estaria altamente agradecida. sigue adelante» desde venezuela con mucho cariño: carmen

  10. En primer lugar hola a todos los que se pasean por este blog. Como se ve en mi nick soy un adolescente. Bueno simplemente desde siempre he sido un chico que a querido saber mas y mas nose he mirado cosas de todo tipo de informacion extra que he podido. Siempre tengo intereses por temas y cosas ke no veo en gente de mi edad y en resumen pues un dia te interesas por la psicologia y dentro de ella aparecen las siglas CI y ¿quien no se interesa por ello?Hice un test de esos por probar por hacer la gracia y cuando vi el resultado pues quise saber si eso era fiable o no era fiable y en que se basaba realmente la superdotacion intelectual mas haya de un chico muy listo. Uno se pone a leer a investigar aqui haya y bueno vas viendo apginas distintas de foros y sitios y ves pues ke te coinciden la gran mayoria de las caracteristicas que aparecen. esto me intrigo muchisimo por que es algo que la sociedad en cuanto lo mencionas te tacha de querer aparentar de ‘flipado’ como decimos a nuestra edad. asi que simplemente buscaba alguien que pudiese ablar conmigo por email o de alguna forma apra resolverme dudas y preguntas que me surgieron cuando empece a interesarme y a invertigar digamoslo asi. muchas gracias por todo.

  11. quiero añadir a mi comentario de antes que la razon de interesarme por psicologia y me derivo a este campo fue mi verdadero problema con la presentacion y escritura manuales. Por lo que he mirado hasta el momento es muy probable que el rechazo que tengo a la asignatura de lengua española y no a las demas asignaturas llamadas’ de letras’ pueda derivarse de cuando aprendi a escribir. conocimientos que en españa se aprenden es dicha asignatura y al darseme tan mal me llevaran a muchos problemas y bajas calificaciones y desmotivacion desde muy niño y que ahora continuen.

  12. Hola…, mi hija tiene 5 años y parece que leyendo casi todo lo que he visto de alguien más inteligente que la media, es una niña dque podría pensarse que es lo es. Va al liceo francés y nosotros (sus padres y dos hermanas) no sabemos nada de francés. Según me han contado el año pasado gracias a que no había explotado a hablar en el idioma no lo propusieron. Bien…, sin embargo, no tiene problemas de relaciones, se lleva bien con los niños de edad, con sus profesoras hasta ahora y por supuesto con nosotros. Además, es una niña feliz. En cuanto a capacidades y talento, hasta ahora destaca en todas, y no especialmente en alguna.

    Me gustaría que me dijera qué opina al respecto. ¿puede ser simplemente una niña inteligente con buena adaptación a su medio?. Gracias.

  13. jaja, perdonar.. Lo que me han propuesto este año, es que para el siguiente entre en un curso superior, y me han dado material de primaria en francés.

  14. Hola Mi nombre es leana gutiérrez, tendo una hija de 3 años de edad con una capacidad de expresión sorprendente y un vocabulario sumamente amplio. Memoriza cuentos, canciones completas, entiende cuando le hablan en ingles, maneja como si nada la computadora, aveces creo que puede leer porque sabe justo lo que tiene que hacer. No obstante cuando yo le digo que le enseñe lo que sabe a otra persona no lo hace Todo lo quiere saber y profundiza mucho en las cosas. Constantemente tiene preguntas de por qué existe el tiempo, qué es la oscuridad, qué sostiene a la tierra en el universo… Quisiera poder estimular a mi hija, encontrar la manera de enrriquecer su mente, pero no dejar de un lado el aprendizaje por medio del juego, para no quitarle esa chispa de la niñez. Me preocupa porque no se entiende con los niños de su edad, prefiere conversar con niños mayores o adultos A nivel conductual cuesta nucho el manejo de l{imites, todo siempre tiene un por qué, o no es justo. Quisiera que alguien me diera las pautas a seguir para que el potencial de mi hija se aproveche, pero que su capacidad no interfiera en su parte social y emocional. Gracias.

  15. La mala caligrafía de mi hijo ha sido una de las armas arrojadizas de los profesores de no aceptar la superdotación. El hecho de ser muy distraído, de no interesarse en lo que daban en la escuela y hacer los deberes tarde y mal está siendo una de mis pesadillas como madre. Mi hijo tiene sus intereses muy claros en la cabeza: la historia, la geografía, el cuerpo humano… Se pasa horas investigando por su cuenta, sin que sus profesores tengan ni manifieste el mínimo interés en lo que hace, sólo porque «son materias extraescolásticas y no forman parte del paquete de asignaturas que se imparten». Aldo está sufriendo un montón. Le bajan las notas si «da de más», si amplia o profundiza en los temas de su interés. Le bajan las notas porque dicen que «si es tan inteligente, por qué su notas son tan mediocres y sus examenes tan superficiales». Aldo ha puesto en entredicho el contenido de lo que se da en clase, lo escaso y lo pobre que resulta estudiar tan poco de tantas cosas…
    Creo que el verdadero problema son los profesores ignorantes, aquellos que «creen que a su edad y después de tantos años de enseñanza, nadie puede venir a decirles cómo educar a un niño con una caligrafía garrafal, siempre distraído, que se cree un sabelotodo, y que sólo sabe almacenar centenar de datos e información pero sin saber razonar sobre nada».
    ¡ Estoy francamente hundida!
    Este verano mi hijo acudirá a los cursos de verano que organiza el CTY. España en Madrid. Confío que la experiencia lo ayude a encontrar niños como él y un sistema de aprendizaje diverso, acorde a sus capacidades. Cuando le oigo decir en lágrimas, «mamá, creo que soy realmente estúpido, el más estùpido y tonto de la clase porque todos sacan mejores notas que yo, y se rien de mí», quisiera asesinar con mis propias manos a los responsables de quienes han provocado su depresión y su fobia a la escuela.

  16. Susana, mi hija está en el límite de C.I. para ser considerada de alta capacidad. Posiblemente el coeficiente engañe, porque una de las cosas que evaluaron es capacidad verbal, por ejemplo y ella está estudiando en un idioma que no es el materno y con el que nosotros no podemos ayudarla. El test me lo ha hecho alguien que no está especializado pero me dejó tranquila el que vea su familia abierta, y agradable. De cuando escribí el comentario de más arriba ahora, ya la han acelerado un curso a mitad de año y todo va viento en popa.

    Creo que si no se encuentra a gusto en el colegio, tú debieras ayudarle a que se encuentre bien. No hundirte tú. Intentar que sea feliz en el entorno familiar y para nada decirle que es demasiado listo, porque le consideramos raro. Que saque malas notas, tampoco es tan malo. Es decir, si a él le preocupa es porque a tí te preocupa y esperas más de él, porque sabes que puede. Una opción sería quitarle la más mínima importancia al tema notas.

    Si mi hija se queja de algún compañero o profesor, normalmente la explico como si fuera mayor, que son personas que se equivocan como ella también pero con la diferencia de que ella debe hacer caso igual que me hace a mí, y ella me entiende. Los deberes del colegio los hago con ella (a pesar del poco tiempo que tengo)

    Creo que en lo que más puedes incidir para que no se deprima es haciéndole la vida agradable fuera del Colegio, y si no hay más remedio que empiece en otro dónde no le conozcan de nada, si ya hay vicios adquiridos.

    A mí me ha salido bien por ahora, y la niña es feliz. Se encuentra a gusto en su entorno familiar y eso hace que vaya al colegio y se relacione bien.

    Sinceramente creo que los padres podemos hacer muchísimo y que nadie nos ha enseñado y a veces, cometemos errores. Se puede pedir ayuda para ayudar a nuestros hijos, sin ningún tipo de rubor.

  17. Ahora, después de meditarlo, me he dado cuenta que quizás haya sido poco condescendiente y supongo que el nivel intelectual de mi hija no llegue al de la tuya Susana, lo que acarrea muchos más problemas de adaptación a la generalidad.

    Lo que sí estoy segura es que ser «RARO» da marginación, incomprensión, etc.

    Creo firmemente que la labor de la familia, del entorno en el que uno se mueve es fundamental para que ese «raro» se convierta en «especial». Y ser especial a todos nos hace sentir bien. Pero sigo pensando que lo fundamental, seas tonto, listo, inteligente, discapitado… es tener autoestima. Y en eso, la familia (y no me refiero a la tradicional católica, es fundamental)

  18. Sigo…

    Tu hijo por muy superdotado que sea, es un niño normal y corriente. Hay niños que no estudian lo de clase porque prefieren jugar a piratas, y otros estudiar astrofísica. Pero él…, debe estudiar lo más tonto que le dan en clase. Y si es muy inteligente, su madre, intentará que sea feliz y es ella la encargada fundamentalmente de explicarle que la vida no es cómo uno quiere, sobretodo si tienes siete años, diez o quince. Sigues teniendo que entender que la vida está llena de cosas que a uno no le gusta hacer, pero que el resto del tiempoe stá para hacer lo que quiere, lo que desea. Creo que debes infundirle amor incondicional, aunque saque ceros… Y sí, buscarle lo del CTY, otros niños o acompañarle a marte si puedes. Pero eres tú quien no debes de exigirle, y sólo tú…

  19. Mira Susana… el tener capacidad no puede, o no debe ser un problema. El que sea una ventaja, es algo que tú debes ayudar a tu hijo. Para ello, lo más importante es sentirse querido, apreciado, tener amor incondicional… de quienes tú consideras importantes en tu vida.

    Quizás, él no percibe ese amor… piénsalo. El amor que le importa no es el del profesor, el del amigo, el del que pasa por la calle, sino el de su entorno familiar… Y a ellos es a quien hay que educar.

    Las notas, son sólo eso. Hay que vivir la vida y vivirla con plenitud. Un mecánico puede ser feliz… recuérdalo. y eso es lo más importante.

  20. El amor lo tiene, Raquel. siempre. Es el entorno escolástico el que le aplasta, el que le critiquen continuamente, lo pongan en ridículo porque no hace las cosas ni los deberes como el resto, «a modo suo», o pierda sus amigos por ´»ser como es». Oculta sus aficiones a sus amigos porque teme perderlos, como ya le ha pasado en la escuela elementar. Aldo es feliz sólo «fuera de la escuela», cuando estudia lo que le apasiona, cuando va a clase de piano (es bravísimo) Con Aldo es una gozada ir a la librería a comprar libros. Ya le conocen y se alegran cuando volvemos a por más «madera». Lo que me entristece es ver que no hay forma en la escuela de que acepten sus disincronias (motoria, gráfica, social) y que las ignoren. A él le cuesta mucho seguir el ritmo lento de los 19 alumnos que son en clase. Se despita mucho. He pedido a los profesores que le dejen estudiar aportando trabajos de libre ejecución, ¡pero como quien oye llover! A Aldo le encanta trabajar así… pero ¡por desgracia! vivimos en una ciudad más bien pequeña, en donde la ignorancia es enorme sobre tantas cosas. La gente en esta región tiene unos límites intelectuales cortísimos y para muchos somos una familia extraña porque no compramos los coches que van de moda, ni nos vestimos como el resto, ni viajamos a lugares lejanos gastándonos un pastón, ni tantas muchas otras cosas que te quisiera contar pero que no puedo.
    Mi desesperación es no poder ayudarlo más, porque no es el resultado de las notas lo que lo hace infelíz, sino las críticas destructivas de sus profesores que creen que tiene que ser perfecto y destacar en todo. ¡Este ese el problema, RAquel! La ignorancia de quien cree que ya lo sabe y lo ha aprendido todo en este mundo. El ignorante no dialoga, no se informa de aquello que no conoce, impone criterios rígidos y obliga a seguirlos…
    Ayer tuvimos una reunión con el director de la escuela.
    Hemos decidido cambiar a Aldo de sección en el mismo colegio. Tal vez hemos tenido la mala suerte de dar con un par de profesores con los que ni el propio director consigue dialogar. Ha sido el mismo director el que nos ha aconsejado cambiar de sección ,dado el degrado en la relación que han establecido con Aldo, insultándolo publicamente, llamándolo «sabelotodo, superficial, simple almacenador de datos, información y nombres», y un montón de cosas más que nos han hecho subirnos por las paredes…
    Mi hijo tampoco estudia en su idioma materno, Raquel. A él sí le preocupa sacar malas notas, porque sus amigos se ríen de él. Yo intento hacerle ver que no tiene nada que envidiar a nadie, ni menos a sus amigos, sobre todo cuando se burlan de él. Le repito cien veces que es maravilloso, un muchacho extraordinario, dulce y sensible, que estoy muy orgullosa de él, pero que tampoco puede tirar la toalla cuando le cae un cinco (aquí es suspenso) y abandonar el ritmo de la escuela. Que tiene que hacer un esfuerzo por adapatarse.
    El próximo año es muy importante porque al final tendrá que hacer un examen general que le permitirá o no acceder a la escuela Superior. Tu has tenido la suerte de que a tu hija la acelerasen los estudios. A mi me lo han impedido porque el sistema educativo en este santo país es de una rigidez mayúscula. Aldo cumple los años en octubre ¡y esta ha sido la razón fundamental para no pasarlo de curso cuando cursaba Primaria! Decían que «no podría socializar con niños un año mayores que él» y que por lo tanto lo perjudicaríamos en lugar de hacerle un favor.
    ¡Desde luego el favor no nos lo han hecho!

  21. Susana, perdona…, no me gusta que digas que la región que vives es ignorante…. porque habrá de todo.

    La adaptación al medio es fundamental en cualquier socialización.

    Yo me recuerdo «rara» de niña, porque no hacía más que leer y lloraba mucho si alguien me hacía un desprecio. Mi madre me quiere con toda su alma, y me lo ha demostrado con los años y en situaciones verdaderamente dificíles, pero me ayudaba a que no tuviera autoestima.

    El otro día en una tienda mi hija…, dijo algo muy poco impropio de su edad… y alguien que la escuchara seguramente pensaria en que es una sabelotodo…
    La dije… cariño…, jajaja, eso me lo dices a mí pero mejor que no te oigan y me reía…, pero ella aprendió la lección de una manera tranquila y natural porque es inteligente.

    Otra niña de las del curso anterior también la llamó sabelotodo, jajaja. Lo primero cuando me lo dijeron, fué: ya voy yo a decirle a esa niña …
    Después pensé… si es sabelotodo es porque puede.

    Si toca el piano como los ángeles…, que le dé rienda suelta a eso.

    Creo que sobreproteges a tu hijo.

    Me río mucho a propósito, porque a veces hay que inventarse uno mismo y reirse de uno mismo. Empiezas a ver con perspectiva las cosas. En serio, déjale de dar importancia. No es tan malo que no vaya a esa Escuela Superior. Cuando uno termina sus estudios, nadie le pregunta en qué año lo hizo (pudo tardar diez o sólo dos años). Y ayúdale a que sea feliz en lo emocional.

    Yo he pedido tantas veces perdón a mi peque… que creo que ella es condescendiente con los demás, puesto que su madre es la mayor imperfecta de todos. Y encima me quiere ;)

    No tiene más remedio que sociabilizarse… y si es en ese sitio tan ignorante que le hace daño, no tiene más remedio. Tampoco el que vive en Africa y no tiene para comer, que eso sí es realmente duro…

    Ayúdale, abrazale y hazle sentir bien… olvida a los demás, Susana. Gente dispuesta a hacer daño gratuíto la encuentras en esa ciudad, y en Honolulú.

  22. Hola, soy mamá de una niña de 6 años con un CI de 139, y la verdad me inquieta que cuando falta a la escuela por un problema de salud, le cuesta mucho trabajo incorporarse de nuevo, tiene mucha angustia. Eso ha pasado desde Kinder, me comenta que no necesita ir al colegio, que puede aprender todo desde casa.

  23. Saludos:
    Mi hija siempre fué una niña aceptada en el colegio, con muchos amigos y muy dulce. Siempre ha sacado buenas notas y nunca ha dado problemas. En el bachiller se le pasaron pruebas y dió el resultado de ser superdotada(percentil 75 TODO+CREATIVIDAD), no es de sacar sobresaliente en todo, pero siempre le hemos visto curiosidad por las cosas.Ahora ha comenzado una carrera universitaria y la veo sin ilusión y perdida, sus notas han bajado considerablemente, ha sacado varios suspensos y me dice que no sabe lo que le gusta. Siempre ha sido buena estudiante, organizando bien sus ratos de estudio.No sabemos como ayudarla y no nos explicamos lo que ocurre.¿ Podría usted orientarnos en algún sentido?Nuestra mayor preocupación como padres es que sea feliz y encuentre su camino y que se desarrolle como persona.Y mi opinión es que no sé de que sirven las pruebas si luego nadie sabe orientar a estos niños; a veces son contraproducentes pues hay profesores empeñados en ponerles más y más trabajos, ellos sólo quieren ser uno más.Gracias de antemano.

  24. Bueno, trataré de recapitular un poco desde la psicología, si se me permite.

    El síndrome de disincronía, visto de una manera general, viene a consistir, para que nos entendamos, en que las capacidades intelectuales de la persona no van acordes en su desarrollo con el crecimiento emocional de dicha persona, de tal forma que el desfase es cada vez mayor entre ambas instancias -intelectual y emocional o afectiva-, de modo que el desarrollo intelectual suele ser muy superior y el emocional permanece claramente descompensado respecto del otro.

    Querámoslo o no, todos tenemos necesidades afectivas o emocionales. Necesitamos querer y sentirnos queridos; necesitamos reconocimiento, ser respetados y considerados por el entorno más inmediato como personas, ser reconocidos por nuestra valía, ser reconocidos también independientemente de nuestros méritos; necesitamos establecer relaciones sociales de mayor o menor calado; etc…

    El crecimiento personal y de la propia autoestima se alimenta de todos estos factores. No puede ignorar, obviar ni descuidar ninguno de ellos, pues tendremos una mesa con una pata coja (o varias), con lo que no cumplirá su función. El desarrollo emocional también es necesario, hasta el punto de que en el caso de personas con alta capacidad hay que lograr ponerlo a la altura de dicha capacidad intelectual para que no exista desfase. Los comentarios de Raquel son bastante ilustrativos a este respecto y los celebro. No es una tarea fácil, pues entre otras cosas la educación emocional es la gran asignatura pendiente de la sociedad en general y de las personas supedotadas en particular.

    ¿Cómo se logra?. Cuidando las emociones del niño, estando atentos y observándole para saber cuándo algo no marcha bien en sus emociones y estado de ánimo (esto no significa sobreprotegerle); trabajando mucho la empatía, las habilidades sociales, la asertividad, el reconocimiento de emociones en el otro, las relaciones con los demás, las interacciones grupales, el normal desenvolvimiento con otros niños…; vamos que, en definitiva, un niño superdotado sigue siendo un niño: no lo olvidemos. Y llorará porque se le ha roto su juguete favorito, y necesitará jugar a la pelota con otros niños, y necesitará resolver con sus padres las dudas habituales que tiene un niño de su edad, y necesitará desahogarse con un amigo o amiga en la adolescencia…; es decir, estamos hablando de un niño emocionalmente muy sensible y especial, con algunos problemas parecidos a los chicos de su edad (otros no tanto) pero una cosa está clara: ha de producirse un ajuste emocional que le equipare con los demás chicos de su entorno, pues es lo que le ayudará a que más tarde, en un segundo momento, dé la verdadera pauta de su desarrollo intelectual. Mientras eso no sea así, tendremos niños que fracasan en el entorno escolar, adolescentes frustrados, adultos fracasados anímica, académica y laboralmente, etc…

    Es decir, el superdotado (especialmente él) ha de aprender a manejarse con sus emociones, pues sólo así podrá superar la disincronía, el desfase, y dar lo mejor de sí mismo y su capacidad (las emociones como herramienta al servicio del desarrollo intelectual, para lograr así la realización de la persona al completo).

    El artículo es muy interesante y clarificador, pues Terrassier nos presenta diferentes tipos de disincronía. Lo que él llama «disincronía niño-escuela» es lo que se ha venido a llamar «efecto Pigmalión negativo», que viene a consistir en el modo en que el chico acaba frustrando su potencial por adaptarse a un entorno escolar mediocre para él, sólo por no ser excluido de su grupo de iguales o de compañeros, por no ser rechazado o considerado «el raro», con lo que baja el listón de su ejecución y resultados académicos, pudiendo llegar al fracaso escolar. Es evidente además que si al que puede saltar más le ponen permanentemente un listón más bajo sin intención de subírselo, o se adapta al listón (pero jamás dará la verdadera medida de su potencial) o se frustra (con todo lo que ello conlleva: abandono personal, desmotivación, baja autoestima, etc…). No se hizo al saltador para el listón, sino al listón para el saltador.

  25. Sigo un poquito más…

    La disincronía de la que yo he hablado en mi comentario anterior vendría a ser básicamente la que Terrassier clasifica como «disincronía capacidad intelectual-afectividad». Evidentemente su análisis es más completo que el mío. Sólo quería resaltar uno de los aspectos del asunto que me parecen fundamentales, más que nada por centrar las cuestiones que plantean los participantes del blog y la mayoría de personas a las que afecta la problemática que nos ocupa.

    Me parece interesante también que apunte el autor la «disincronía entre inteligencia y psicomotricidad», pues atañe a algo que han planteado de forma más o menos explícita varios de los comentaristas de la entrada. Concretamente, pienso en el caso de Gema (11/09/2008). El caso de su niño posiblemente vaya por esta línea: un claro desajuste entre alta capacidad y desarrollo de la motricidad fina, muy habitual por otra parte en niños de alta capacidad. Ha pasado tiempo y me figuro que ya lo habrá hecho, pero le recomiendo desde estas líneas acudir a la consulta de un psicomotricista para que ayude al chico a corregir el problema. Aprovecho para aplaudir el comentario siguiente, de Cilea, bastante adecuado a la cuestión.

    Unas últimas palabras como psicólogo que ha trabajado con niños de alta capacidad para los últimos comentarios de la entrada.

    Para Toni, decirle que puede llegar a ser típico en niños superdotados disfrazar con una enfermedad la desidia por el entorno escolar. Obsérvalo e investígalo en tu hija. Puede que simplemente tenga un rechazo al colegio (por las razones ya expuestas) y la enfermedad no sea más que una excusa mental/emocional que llega a somatizarse en ella, llegando a traducirse en síntomas físicos. Es más habitual de lo que parece.

    Para Lola Eme, decirle que la mayoría de los superdotados no llegan a la universidad (lamentablemente, aunque creo que es una pauta que va a cambiar con el tiempo). Por mi propia experiencia personal yo también empecé a ir peor en los estudios a partir de mi ingreso en la universidad y la única respuesta razonable que he encontrado es que, dado que los superdotados son (somos) especialmente sensibles al tipo de entorno que nos rodea, y teniendo en cuenta que la universidad viene a ser por muchos motivos un entorno bastante más desestructurado y desarraigado que el del instituto, todo ello puede influir en nuestro rendimiento. Una vez más, la alta sensibilidad nos juega aquí una mala pasada. Supongo que la solución (relativa, si la hay) es ser consciente de todo ello (es decir, de en qué contexto estamos y de cómo somos y es nuestra sensibilidad) y comprender nuestra situación, saber que los estudios (y más los universitarios) son una prueba de fondo, y armarse de mucha paciencia, pues si no se descuidan las emociones ni la fuerza de voluntad, tarde o temprano se encontrará la especialidad, el rico filón en el que trabajar y dar la pauta del verdadero talento, y estoy seguro de que tu hija lo tiene. Que no abandone el trabajo duro y los frutos llegarán.

    Y una vez más, Luis, mis felicitaciones por tu blog y el tratamiento de los diversos temas.

  26. Es la primera vez que oigo hablar de desincronia, tengo un hijo de CI-125-130, pero se ajusta a la desincronia, no es bueno en la escritura, cuestiona todo y sus relaciones sociales son dificultosas, tiene 11 años, en el colegio este año le han puesto en el grupo de refuerzo (alumnos con bajas capacidades, necesidades educativas especiales y problemas de conducta).
    No me interesa tanto la definicion de «desincronia» sino ¿que hacer para lograr una mayor sincronizacion?, ¿donde ir?, ¿que formas de intervenir?….
    Gracias

    1. Trabajando las emociones del chico, para hacer que su nivel emocional se acople, se «sincronice» con su nivel intelectual. La inteligencia sin una emotividad educada, motivación, habilidad social, etc… es como una mesa coja. Te recomiendo el blog de mi asociación: http://blogs.que.es/colombo. La asociación se denomina ASGENTA, y yo la presido y coordino. Te paso también mi correo particular: ciasgenta@gmail.com. Esto vale también para todos los asiduos de este foro, con el permiso de Luis (que también pertenece a la asociación).

      Un saludo.

  27. Yo escribo en busca de orientación, si es posible. Tengo un hijo de 4 años que no quiere coger un lápiz, ni un color, ni nada de pintura. Si lo hace, es después de insistir y mal, a desgana, no pinta figura humana por voluntad (pero sí el recorrido de la sangre). Pinta peor que su prima de dos años. Ya me tiene muy preocupada el tema. Sin embargo, abre carpetas en el ordenador y dibuja documentos en el word, los pinta, los guarda…desde pequeñito usa perfectamente el ratón sin haberle potenciado su uso (antes de los dos años).

    Lo mismo sucede con el lenguaje, es un niño que le cuesta expresarse (lenguaje un pelín lento o que se encalla, no sé como explicarlo), pero parece un adulto y hace unas preguntas, análisis, resolución de problemas y observaciones muy interesantes.
    Tiene las emociones muy exageradas e intensas. Es un niño testarudo, no admite rutinas ni normas, cuesta mucho convencerle, MUCHO.

    Superdotación no sabemos si es, estamos confundidos: mi hijo no lee, no se sabe el abecedario, no empezó a gatear a los 6 meses, el habla fue dentro de lo normal, los indicadores sociales normales. Un detalle es que se aprende libros de memoria (se los explicamos muchas veces), pero compañeras mías afirman que sus hijos de la misma edad también lo hacen, que no es nada del otro jueves.

    Ahora descubro disincronías y lo identifico con mi hijo. Quizás lo que necesito es un diagnóstico y pautas, pero como no tenemos medios para eso, a ver si me puedes sacar de mis dudas y puedo ayudar a mi hijo a superar esas barreras: documentación que me puedas dar, ayuda con el tema de psicomotricidad…

    Muchas gracias de antemano, gracias por tus escritos!

    C.E

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