1968: cuatro decenios atrás, el año que marcó a una generación (y II)

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En la primera parte de este artículo (versión romántica) comenté algunos de los motivos por los que 1968 fue un año significativo en el contexto político tanto dentro como fuera de las fronteras francesas. Una convulsión social prendió, poco a poco, la mecha de protestas sucesivas que abanderaron para muchos colectivos lo que parecía una revolución. Pero, ¿hasta que punto esa explosión manifiesta de ánimos contradictorios hizo arder viejos esquemas? ¿Tuvo lugar un verdadero suicidio de lo establecido, más allá de la espectacularidad de los lemas y las barricadas?

La historia del suicidio de lo establecido parece más bien un producto mitológico, o un ensueño tal vez, cuando se desciende de la superficie para observar qué pudo ocurrir y qué se ha hecho creer que ocurrió. Para quienes somos demasiado jóvenes y no vivimos la época, sólo nos queda preguntarnos por las consecuencias del Mayo francés, lo que nos obliga a enmarcar las revueltas con un rigor práctico que confiera seriedad a la efeméride, en su contexto y en su dimensión.

Francia representaba una fuerte potencia capitalista occidental a lo largo de 1960. Sin embargo, los salarios franceses eran los más bajos del Mercado Común (nacido en 1957, tras la firma del Tratado de Roma). Ante las pérdidas de parte del mercado nacional, De Gaulle puso en marcha una política agresiva de inversión pública, que terminó concentrando las empresas.

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Manifestación el 6 de mayo de 1968, París

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A pesar de la bonanza que el periodo de expansión económica acelerada brindó a Francia y la tendencia a la subida de los sueldos que se hacía notar en 1967, muchos trabajadores cobraban todavía salarios muy bajos. Con una escasísima participación en los sindicatos, el boom de la posguerra condujo, en una respuesta comunitaria, a la manifestación del rechazo al sistema liberal capitalista.

En esta coyuntura jugarían un papel fundamental distintos sectores de la sociedad, mostrando su descontento con las condiciones de lugar que la apoyatura estructural parecía prestarles. No obstante, las protestas y el malestar de los ciudadanos que se rebelaban no tuvieron, en efecto, un punto de origen único. De una parte, los estudiantes de Universidad, que ocuparon las aulas de Nanterre el dos de mayo de 1968, un día después de la Fiesta del Trabajo, en la que decenas de miles de personas se manifestaron desde la Bastilla. De la otra, grupos de trabajadores angustiados por un futuro incierto, se arriesgaron a convocar huelgas, de forma desigual. Pero, si bien el caso de los 6000 trabajadores de la Renault de Boulogne-Billancourt sirvió de ejemplo para otros obreros, nunca llegó a arraigar esa unión de obreros y estudiantes tan proclamada, sobre todo durante los años siguientes.

A partir del día 3, la policía, con casi 600 universitarios detenidos, cerró las puertas de la Sorbona y el PC emitió un comunicado alegando la necesidad de quitar la máscara a esos “grupúsculos anarquistas, trotskistas, maoístas, etc., compuestos por hijos de grandes burgueses” que “sirven objetivamente a los intereses del poder de Charles de Gaulle”. El Gobierno de De Gaulle, como respuesta, endureció la represión, produciéndose más detenciones y cargas policiales.

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Charles de Gaulle

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Un caos interesado procuró la concatenación de sucesos, más o menos arbitrarios, con las asambleas, los comités de acción y las barricadas como telón de fondo; y pareció no perseguir otra intención que la de liberar las pulsiones individuales en un ataque con mucho de romántico pero poco de revolucionario. Todo ello contó con el aderezo de los contrarios a la guerra de Vietnam y las múltiples soflamas antiimperialistas, neomarxistas y maoístas que recorrían las calles en forma de pancartas, gritos, pintadas o publicaciones estudiantiles como Action.

Con los días, todo fue volviendo a su ser. Si los estudiantes “de izquierdas” no eran verdaderos revolucionarios, ¿qué eran entonces? Como señaló Eric Hobsbawm, “eran en su mayoría agitadores, pero sin profundidad política. Rara vez se interesaban en cosas tales como derrocar gobiernos y tomar el poder”. Sin embargo, consiguieron reformas en la Universidad y algo para ellos más importante: ser el centro de atención y contagiar su actitud en otras direcciones geográficas, a pesar de la ausencia de apoyo por parte del El Partido Comunista Francés.

Del balance de ese mes convulso del año 1968, se desprenden unos resultados irregulares. Los sindicatos, sin el apoyo de las bases, lograron negociar con el Gobierno gaullista un aumento del salario, reducciones de la jornada laboral y la mejora de las condiciones de jubilación a cambio de desconvocar la huelga y dar la espalda a los universitarios.

Pero la revolución se esfumaba en el aire con color de utopía. Y esa “efervescencia incontrolable” que removió París, esa reivindicación de espontaneidad que defendía Daniel Cohn- Bendit, se transformó pronto en una espada de doble filo, que invirtió el curso de las revueltas. Víctima de su éxito, haciendo honor a los lemas del momento, el Mayo francés murió joven y dejó un bonito cadáver. El verdadero suicidio de lo establecido quedó refutado, a finales de junio, cuando las elecciones generales otorgaron un amplio triunfo a De Gaulle sobre las “fuerzas de izquierda”.

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Un comentario en “1968: cuatro decenios atrás, el año que marcó a una generación (y II)

  1. Probablemente para Francia el Mayo Francés murió joven y dejó un bonito cadaver, como afirmas pero para México fue inspiración y casi revolución, la juventud sin saber cómo se sintió inspirada y se atrevió a reclamar, tomó las calles y la historia ya la saben, sin embargo sigue considerándose en México el parteaguas que con otros eventos, como la elección fraudulenta de 1988, culmina con la caída del PRI en el año 2000, año en que un partido autoritario y ya sin capacidad de retener el poder, lo cede a la derecha, que esa ya es otra historia y no precisamente la que se soñaba en 1968, pero la Historia actual mexicana no puede explicarse sin considerar la «inspiración del mayo francés».Saludos.

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